Dios! el domingo bebí como una alcohólica que ha pasado meses sin probar una gota de copete. 7 rondas de chelas, razz, pampero y vodka. Al séptimo vaso ya se me estaba comenzando a venir el techo encima, pero siempre digna me lavé el rostro y quedé como nueva. Aunque no mentiré, dormí con una bolsita al lado de la cama, por si acaso a mi amigo "guajardo" se le ocurría hacerme una visita nocturna. Hablamos demasiadas cosas pendientes, salieron temas a flote y en cierta medida me sirvió para alivianar un poco mi carga y desahogarme.
Engordé como 2 kilos con todo lo que bebí y las chatarras que comí, ahora me siento muy culpable, pero no hay nada que el negro sabrosón no pueda quitar de mi cuerpo, así que no tengo mucho de que preocuparme.
Lo pasé genial, espero que se repita luego~
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Más ebrias plz |
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